Judith Pinedo Florez, La Mariamulata
De cartageneros y mariamulatas
Del maestro Enrique Grau, aprendí que las mariamulatas han sobrevivido a todo, cómo los cartageneros. Que siempre viven en colonias y se defienden mutuamente. Que son de color negro o pardo, simbolo de nuestro mestizaje, el mismo que nos hace vibrar ante el crepitar de los tambores y ante el sonido milagroso de la cumbia. Y que ambos, macho y hembra, tienen nombre femenino, cómo para indicarnos que la ciudad debe empezar a ser dirigida por las dos visiones: la de las mujeres y la de los hombres.
Cómo Mariamulatas nos hemos levantado una vez más de entre las cenizas para decirle a Cartagena que es posible hacer política con honestidad, sin importar las consecuencias.
Valientes por Cartagena es el nombre del grupo significativo de ciudadanos que respalda nuestra candidatura a la Alcaldía de Cartagena. En menos de un mes recogimos más de 140 mil fimar. Hoy, somos una opción real para dirigir el rumbo de La Heroica hacia el destino prodigioso que se merece.
Somos libres y vaientes porque en Cartagena, todos somos Mariamulata.


Nuestros sueños
He dedicado mi vida a pensar que una sociedad mejor es posible. El sueño de la época universitaria sigue vigente y su concreción aún está pendiente.
Es el anhelo de cartageneras y cartageneros, es la angustia que nos produce vivir en una ciudad llena de oportunidades en la que buena parte de su población no logra superar la pobreza, es la rabia que produce saber que estamos en una sociedad que discrimina y excluye, es la indignación que genera que a quienes les ofrecemos nuestra confianza para gobernar se dedican a enriquecerse, pero es especialmente la ilusión de que otra sociedad y otra ciudad es posible.
No solo no pierdo la esperanza, sino que cada vez estoy más convencida de que vale la pena, de que persistir produce los resultados que queremos.
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